La historia de Ian Usher empieza a los 38 años, cuando junto a su mujer decide transferirse a Wellard en Australia: nueva casa, nueva vida, nuevo inicio. Pero las cosas no van por el buen camino, después de cinco años su mujer le deja, y decide volver a Inglaterra. Ian debe afrontar un doloroso divorcio junto a todos los recuerdos que le rodean: Es entonces cuando decide probar a subastar en e-bay todo lo “vendible”: y parece que la cosa funciona.
Gracias a los pedazos de su vieja vida Ian recauda alrededor de 400.000 dólares australianos, y decide, por tanto, dedicarse a él mismo: Crea lo que los americanos llaman la “bucket-list” (una especie de lista de deseos, de cosas que se deben hacer antes de morir): 100 deseos por realizar en 100 semanas. Inmediatamente después de la venta de sus propiedades en Australia, Ian se traslada a Dubai, donde da comienzo su vuelta al mundo, viviendo experiencias increíbles. “The world is Ian’s oyster”, vendría a decir, (carpe diem), visto que desde aquel momento no ha perdido el tiempo ni tampoco ocasión: ha corrido delante de los toros en los encierros de San Fermín en Pamplona, ha nadado con grandes tiburones blancos, ha aprendido el francés, ha aprendido a conducir un helicóptero y hasta ha recitado una pequeña parte en una película de Hollywood.
“Creo que han sido dos años increíbles (cuenta Ian) en Japón he nadado con una ballena y su pequeño, he visto los cangrejos rojos de Christmas Island, he conducido mi moto por el Valle de la Muerte… he realizado casi todos mis 100 deseos, entre ellos encontrar a Sir Richard Branson”. Es verdad, entre los 100 ha realizado “solo” 93, pero el 93° le ha llevado un poco de tiempo: al final del pasado año se ha comprado una espléndida isla de 9000 m2 en el lado de las costas panameñas, donde está construyendo su nueva casa, junto a su nueva compañera.
Ian admite haber buscado un lugar donde “gozar en absoluta tranquilidad la vida” y cuando vio la isla propuso una oferta que al momento fue aceptada.
Después, quizás un poco incrédulo, hizo una donación benéfica de alrededor de 100.000 dólares y decidió realizar un blog dedicado a todos los que querían compartir con él sus experiencias de vida, sean tanto positivas como negativas. El blog se llama 100 Goals in 100 Weeks y se ha convertido en un éxito.
No solo eso, Ian ha publicado también un libro “A life sold”, donde cuenta toda su historia. Ian ha encontrado a Moe, su actual compañera, en Canada, donde ella vivía, durante una excursión en trineo tirado por perros. Se han visto varias veces: En Costa Rica, en Florida y en Jamaica, para después decidir si transferirse juntos en la nueva propiedad de Ian. Obviamente la industria cinematográfica no ha dejado perder una ocasión así de “espectacular”, y la Disney se ha adjudicado los derechos para producir una película.
Ian cuenta que no se ha arrepentido nunca de las decisiones que ha tomado: “Ha sido una aventura emocionante, increíble… exactamente lo que necesitaba. He aprendido que compartir la vida con una persona que piensa como tu es impagable, pero también he descubierto que soy una persona muy decidida y llena de recursos”. Y recursos parece tener todavía: “No quiero parar, quiero seguir descubriendo, viajar… hago proyectos a corto plazo, sin prisa, gozando cada minuto”
No está mal para un hombre que empieza su vida a los 44 años con un divorcio.
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