A Marco siempre le ha gustado la joyería y sólo era un niño cuando empezó a pasar casi todo su tiempo libre creando diferentes tipos de joyas con una multitud de materiales y desmontando los collares, anillos y pendientes de su madre para producir algo nuevo y diferente. Durante su adolescencia, Marco estudió en una escuela profesional pero también en ésta época de su vida nadie podía alejarlo de los talleres de los artistas famosos ni de los artesanos de la ciudad de Verona. Y a medida que Marco iba haciéndose mayor, su pasión por la joyería aumentaba, así como su interés por perseguir una carrera creativa. Una vez terminada la escuela, Marco se mudó a Milano para estudiar en la Universidad pero no fue hasta después de un par de años que realmente entendió que la pasión de su vida, diseñando y haciendo joyas, era demasiado importante para ser dejada de lado y decidió volver a Verona. Desde entonces, hace ya 30 años, su taller/empresa está abierto.
Marco pasa la mayor parte de su tiempo en Verona pero a veces viaja por ocio o negocios alrededor de Europa y de los Estados Unidos (Nueva York) para participar en muestras y exposiciones. Profundamente enamorado de Italia, no ve el futuro de su sala de exposiciones en ningún otro lugar que su ciudad natal. La realidad es que, famosa en todo el mundo por Romeo y Julieta, Verona mantiene una fuerte tradición de artesanía local enriquecida por el “Borghesi casa de diseño de joyería y tienda de moda”.
¿Cuál es la razón por la que la colección de Marco y su estilo son tan únicos en la industria de la joyería? Seguramente su filosofía de trabajo y devoción hacia un producto excelente y bien hecho. El proceso creativo de la joyería Borghesi es el resultado de una colaboración intensa y del diálogo que se establece entre él y cada uno de sus clientes. Marco interpreta esta conexión a través de sus creaciones cada día. De hecho, Borghesi quiere profundamente adornar las mujeres y hacer una joyería que los clientes realmente pueden gustar y disfrutar.
“Una joya se parece a una persona y es por eso no podría sobrevivir si alguien la encerrara en algún sitio”, a menudo le gusta decir a Marco para explicar que este tipo de creación merece ser llevada con orgullo y felicidad. Realmente, siendo el trabajo de Marco una pasión y su profundo sueño, su trabajo no es simplemente un “pedazo de metal” sinó un mensaje de contemporaneidad y un artefacto de magnífica artesanía italiana.
Marco es el ejemplo perfecto de un pequeño y apasionado “artista-diseñador-artesano” pero también un empresario que ahora demuestra que seguir un ideal es una buena manera para generar resultados majestuosos, sobretodo en una Italia contemporánea donde los jóvenes tienen que ser flexibles y no tener el miedo de seguir sus sueños.